Una comisión gubernamental de Estados Unidos estudiará durante un año cómo extender el acceso a internet en Cuba para que los ciudadanos de la isla puedan tener “un flujo de información libre y no regulado”, pese al rechazo público de La Habana a esta iniciativa.
Este grupo de trabajo, creado el 23 de enero, se reunió el miércoles por primera vez en el Departamento de Estado, sin retransmisión pública y con acceso limitado para algunos medios, por lo que la mayoría solo recibió una nota informativa posterior al encuentro.
En el comunicado no se explica cómo esta comisión pretende llevar a la práctica su estrategia si cuenta con el rechazo enérgico del Gobierno cubano, que incluso envió una nota de protesta la semana pasada por considerar que hay “fines subversivos” detrás de esto.
El grupo lo preside el subsecretario adjunto del Departamento de Estado para Cuba, John S. Creamer, y aglutina a varias agencias del Gobierno, como la de Desarrollo Internacional (USAID), además de organizaciones no gubernamentales como Freedom House, un centro de estudios especializado en democracia y libertad de expresión.