La compañía de robótica Unitree Robotics presentó su nuevo modelo Unitree Go1, que puede acompañar al usuario mientras corre o anda en bicicleta.
Este cuadrúpedo, que pesa 12 kilos y puede alcanzar una velocidad de hasta 17 km/h busca ser una compañía e incentivo a la hora de entrenar. El robot va siempre junto a dueño: ni delante ni detrás, sino a la par.
Integra cámaras de profundidad, lentes angulares y 3 sensores de movimiento. Además, según se detalla en la ficha técnica de la página oficial, cuenta con un CPU de 16 núcleos así como una GPU de 384 núcleos y 1,5 TFlops.
El robot, por sus sensores y sistemas de cámaras, percibe al usuario y es capaz de hacer un seguimiento, en tiempo real a una distancia constante. Esto le permite ir a su lado en todo momento. Otro punto que destaca la empresa es que se trata de un modelo liviano y compacto que se puede llevar fácilmente de un sitio a otro.
Como se ve, la robótica continúa avanzando a pasos agigantados. Si bien queda mucho por hacer para afinar algunas habilidades, lo cierto es que ya se utiliza esta tecnológica en gran medida en ámbitos industriales, o de logística para optimizar las tareas así como para cuidar la seguridad.
Si cambiaste de móvil y quieres reinventar el que ya no utilizas puedes convertirlo en cámara de seguridad, mouse, control remoto, parlante inteligente o monitor para bebés.
Cámara de seguridad
Este quizás sea uno de los usos más interesantes para darle a tu móvil viejo, ya que te permitirá mantener vigilado tu hogar cuando no estés. Para utilizarlo como cámara de seguridad deberás instalar una aplicación como AtHome, Camy, Alfred. En todos los casos se requiere instalar la app en el dispositivo que se utilizará en el hogar, como cámara de seguridad y en el móvil desde donde realizaremos el monitoreo de lo que capta el celular que se ubicará en el domicilio.
Una vez que se emparejaron ambos dispositivos y se terminó de configurar se podrá comenzar a usar. Las aplicaciones ofrecen transmisión en directo, detección de movimiento, modo nocturno.
Monitor para bebés
Otra opción, similar a la anterior, es la de utilizar el móvil como monitor para bebés o baby monitor. Existen varias apps que te permitirán reconvertir el celular para darle este uso. Una de ellas es Wifi Baby Monitor que permite conectar tu móvil viejo con una tablet o el smartphone que emplees actualmente que será desde donde podrás vigiar al niño o la niña. Los dispositivos se vinculan a través de la red wifi, ofrece cifrado punto a punto e incluye transmisión de audio con detección de ruidos.
Otra alternativa es BabyCam que, al igual que el caso anterior requiere de dos dispositivos conectados por medio de wifi. Con solo pulsar un botón en cada dispositivo se conectarán. Tiene una versión gratuita, con publicidad, y otra premium.
Parlantes
Para esto necesitarás, además de tu móvil viejo, un parlante. El primer paso será vincular el celular con el parlante por medio de Bluetooth. Luego tendrás que asegurarte de que el Asistente de Google esté configurado de modo tal que funcione incluso cuando la pantalla esté apagada.
Control remoto
Para poder convertir tu celular en un control remoto para el televisor así como para el aire acondicionado, reproductor de audio, streamers como Chromecast, Roku y Apple TV o para gestionar luces inteligentes es necesario que tu móvil tenga emisor de infrarrojos (IR) incorporado, algo que incluyen muchos smartphones.
Luego deberás bajarte una aplicación de control remoto universal como SURE Universal que usa infrarrojos para controlar televisores, aires acondicionados y otros equipos. También permite enviar imágenes y videos desde el teléfono a un Smart TV
Mouse
La aplicación Remote Mouse, disponible para iOS y Android, permite convertir el celular en un mouse o mando a distancia inalámbrico para manejar la computadora. Hay que descargar la app en el teléfono y la computadora. Además, ambos equipos tiene que estar conectadas a la misma conexión wifi. La app no sólo ofrece las mismas funciones que en un mouse sino que también tiene paneles de control especializados para controlar presentaciones, reproducciones de audios y videos, así como abrir páginas con sólo un clic.
La crisis económica que están viviendo muchas empresas las está obligando a repensar sus presupuestos para migrar a lo digital, lo que influye en un mercado que está creciendo: la nube.
De acuerdo a estimaciones de Synergy Research Group, el mercado de cloud creció en el segundo trimestre 30,000 millones de dólares, esto significa que las empresas dedicadas a este fin tienen un ingreso para este año estimado en 111,000 millones de dólares.
En cuanto a quienes lideran el mercado, Amazon Web Services se mantiene a la cabeza con un 33% del mercado de nube, según la firma de análisis Statista. Y además de estar en la cabeza, el valor que es de 10,000 millones de dólares, eso significa una tercera parte del valor total del mercado de nube.
El siguiente jugador es Microsoft Azure, quienes en el segundo trimestre del año lograron alcanzar el 18% del mercado, esto significa que la firma logró ganancias por 5,400 millones de dólares. En el caso de Google Cloud, este logró una participación del 9%, mientras que Alibaba Cloud logró 6% del mercado e IBM Cloud tuvo 5% del pastel.
“Este es también un mercado que ha demostrado ser inmune al COVID-19. En todo caso, la pandemia ha ayudado a resaltar algunos de los principales beneficios de la nube pública”, dijo John Dinsdale, analista jefe de Synergy Research Group en el informe.
Se espera que el mercado de Cloud alcance los 696,000 millones de dólares hacia 2025, de acuerdo con la consultora Android Market. Esto gracias a que se espera que el 75% de las empresas logren insertarse en alguno de los modelos de cloud que existen en la actualidad, ya sea que prefieran una nube privada, una pública o la tendencia más fuerte: una nube híbrida.
La nube tiene distintos servicios, público, privado o híbrido, sin embargo en el caso de las aplicaciones y de los servicios de gestión que dan las empresa, la tendencia es on demand, o sea la solicitud de servicios por pagos mensuales, más que pagos anuales.
“Las tendencias que hay en la región y en el país sugieren que las empresas puedan tener servicios que les permitan en primer lugar no estar pagando en dólares y en segundo lugar que las aplicaciones y servicios estén acomodadas en modelos mensuales y de acuerdo al uso que hacen”, precisó a Expansión, Daniel Amato, vicepresidente de las Américas en Ativy, una empresa enfocada en sistemas ERP en la Nube.
De acuerdo con el especialista, la tendencia por tener modelos más accesibles pero que mantengan la seguridad de los datos y el manejo de los mismos son las características que las empresas están buscando. Fuente:
La inteligencia artificial está cambiando el futuro del marketing
Con una tiza cuadrada y escribiendo en la pizarra «marketing, luego existo» comenzaba todas sus clases un profesor que tuve en mi comienzo en la universidad. Difícilmente se podría imaginar en aquel momento que una tecnología como la inteligencia artificial (IA) podía influir de forma tan radical en los modelos de negocio, procesos de ventas, comportamientos de los clientes y, en consecuencia, en las estrategias de marketing.
Según una encuesta de la empresa Salesforce, la IA será la tecnología más adoptada en el mundo del marketing en los próximos años. Quizá hoy, aquel profesor comenzaría con «inteligencia artificial, luego existo».
En el comercio online la inteligencia artificial predice las preferencias de los clientes: para comprobarlo, solo tenemos que entrar en nuestra cuenta de Amazon o en la de Netflix, que hasta llegan a mostrar el porcentaje de coincidencia con «tus preferencias».
Ahora el usuario navega por la tienda online, elige el producto, completa el proceso de compra y lo recibe (modelo shopping-then-shipping). Si la IA es capaz de predecir lo que quiere el cliente, ¿qué impide entregárselo directamente sin necesidad de que lo pida? (Shipping-then-shopping).
Este cambio de paradigma transformaría el modelo de negocio del retail y los comportamientos de los clientes. La tienda de ropa Stitch Fix ya ha dado un paso en este sentido: identifica tu estilo y te envía sin coste previo una relación de prendas a domicilio; el cliente paga por las que se queda y devuelve el resto.
Shelfpoint elabora estanterías inteligentes que captan, mediante reconocimiento de imagen, las reacciones de los consumidores al observar los productos en los lineales. Esta información se recopila en tiempo real facilitando al comercio la toma de decisiones.
En el sector de la automoción, con Tesla a la cabeza, la IA esta impulsando los vehículos autónomos sin conductor. En un futuro quizá no muy lejano, la democratización de estos vehículos autónomos reducirá el número de personas que conducen y el riesgo de accidentes. Al igual que con las estanterías en retail, la empresa de IA Affectiva está trabajando en el reconocimiento visual de los conductores para identificar fatiga, estados de ansiedad o desfallecimiento y, en caso necesario, pasar de la conducción manual a la autónoma. Este panorama impactará en una menor demanda de seguros por accidentes e incrementará lanecesidad de instalar sistemas de seguridad en los vehículos.
En la actividad comercial, los bots o chatbots, máquinas basadas en el procesamiento del lenguaje natural, un subconjunto de tecnologías de inteligencia artificial que interpreta y reproduce el lenguaje humano, ya forman parte con mayor o menor éxito de los procesos de venta y posventa.
Estos bots responden a tareas que no requieren de asistencia humana y facilitan la labor de los agentes comerciales que se centran en tareas de más valor para el cliente y el negocio. Un ejemplo interesante es el de Tobi, el bot de Vodafone: aunque su capacidad de reacción es limitada, puede llegar a sorprender su eficiente interpretación del lenguaje. Si los bots fueran capaces de identificar el estado de ánimo y la actitud de un cliente, aportarían información muy relevante para afrontar la siguiente interacción con un humano.
Estos ejemplos ilustran la influencia de la inteligencia artificial en los comportamientos de los clientes y en las estrategias de marketing. Hay que tener en cuenta que, aunque es casi una realidad y no tanto una situación futura, los retos a los que se enfrenta la IA están presentes, y para entenderlos hay que conocer primero cómo funciona.
¿Qué hay detrás de la inteligencia artificial?
La inteligencia artificial es un conjunto de tecnologías que utilizan algoritmos matemáticos para interpretar gran cantidad de datos, imágenes y voz, y así identificar patrones que facilitan la ejecución de tareas y la resolución de problemas complejos. El uso de estas tecnologías, entre ellas el aprendizaje automático (machine learning, deep learning), el procesamiento natural del lenguaje (natural language processing), el reconocimiento de imágenes (computer vision) o las redes neuronales (neural networks), permite extraer información para conectar con los consumidores y automatizar los procesos.
Con los datos procedentes de bases de datos de clientes, no solo de sus transacciones sino también de reconocimiento de voz y expresiones faciales, se puede predecir qué es probable que compren. Del mismo modo, los bots utilizan el conocimiento extraído de estos datos para conectar con el cliente de un modo más efectivo integrándose de forma simbiótica en los procesos de los equipos de ventas o soporte. En definitiva, esta información facilita la ejecución de acciones de marketing muy específicas y personalizadas.
Estas mismas tecnologías permiten en el sector de la automoción interpretar el entorno y actuar de acuerdo con él, un paso necesario en la evolución de los vehículos autónomos. Los coches actuales ya incorporan IA por ejemplo en asistentes de carriles y frenada, faros inteligentes, «Oye, Mercedes» y sus equivalentes en otras marcas, etc.
Retos de la inteligencia artificial en el marketing
El primer reto es la información. La inteligencia artificial necesita datos de calidad: la cantidad es relevante, pero la calidad es crucial. Numerosas empresas recopilan datos de sus clientes, de los procesos de negocio, de la experiencia de los empleados, etc., pero si no se tiene una estrategia de marketing clara en la que sea relevante el uso de estas tecnologías, posiblemente la información recolectada no sea la apropiada. Datos sí, pero con una utilidad.
El segundo reto es la tecnología en sí misma: está avanzando a pasos de gigante a la vez que atisba un gran recorrido por delante. Los vehículos autónomos están demostrando una gran fiabilidad, pero esta fiabilidad desaparece en condiciones ambientales adversas. La analítica predictiva actual tiene un cierto margen de error, con el impacto que supondría la devolución de los productos que no quiere un cliente en un modelo shipping-then-shopping, por ejemplo.
El tercer reto es el comportamiento de las personas ante estas tecnologías. Por un lado, tenemos la ética y la parcialidad de los algoritmos que hay detrás de la IA, pues son las personas las que construyen los algoritmos que luego las máquinas interpretan. Por otro lado, está el modo en el que las personas se comportan frente a estas máquinas. Las predicciones de preferencias de compra que hacen los sistemas de IA son cuatro veces más eficaces que las de un humano, pero la confianza en estos sistemas se reduce hasta en un 75% cuando el usuario es consciente de que esta interactuando con una máquina.
Otros estudios muestran que el usuario es más empático con la respuesta de los bots cuando están integrados en robots, como por ejemplo en la recepción del hotel Henn na de Tokio o en la cafetería Cafe X de San Francisco, aunque cuanto más semejante a un humano es el robot, menos confortable es la interacción.
Estrategias de marketing para pasado mañana
Está claro que la inteligencia artificial va a tener un gran impacto en los modelos de negocio y en el comportamiento de las personas, aunque de momento es incierto anticipar con certeza el modo en el que se va a producir. Las empresas necesitan fijar expectativas claras en relación con el impacto a corto plazo de la IA. Desarrollar estrategias y acciones que permitan medir el resultado a corto plazo y el beneficio a largo plazo.
Las estrategias de marketing para pasado mañana necesitan de la inteligencia artificial, pero también de la comprensión del comportamiento de las personas ante estas tecnologías. De momento, este binomio IA-comportamiento está evolucionando, y en función de esta evolución ha de moverse la estrategia de marketing.
No hace falta una estrategia de transformación digital, sino una estrategia que tenga en cuenta la transformación digital. Si te interesa el mundo del marketing y las nuevas oportunidades que surgen día a día con la Inteligencia Artificial, infórmate aquí sobre el Programa Superior en Inteligencia Artificial de ESIC.